0:00 1296_Revilla_Nubia_1.mp3
-- Dominique Montiel 00:05
Hola Nubia. Ah, el día de hoy es martes 23 de junio del 2020. Mi nombre es
Dominique Montiel. Estoy entrevistando a Nubia Revilla para el centro Voces de
Historia Oral en la Universidad de Texas en Austin. Por favor, saben Nubia que
esta entrevista va a ser archivada en la colección Latinoamericana Nettie Lee
Benson de UT Austin. Si hay alguna pregunta que nso querrás contestar o algún
tema del cual no querrás hablar. Yo voy a honorar tus deseos y vos solo me
avisas. Así igual, si hay algún tema del cual quisieras hablar que yo no he
tocado, por favor mencionalo y lo vamos a discutir. Como no estamos conduciendo
en esta entrevista en persona necesito grabarte a vos dando tu consentimiento.
Te voy a preguntar una serie de cinco preguntas. Por favor decí, sí estoy de
acuerdo o no, no estoy de acuerdo después de cada pregunta. Antes de continuar,
tenemos que asegurar que consentás las dos siguientes preguntas. Primero, Voces
quisiera archivar tu entrevista, así también como cualquier fotografía y
documentos que vos proveas en la Biblioteca Benson de UT Austin. Nosotros vamos
a retener los derechos de autor sobre la entrevista y cualquier otros materiales
que vos donés a Voces. ¿Vos le provees a Voces tu consentimiento para archivar
la entrevista y cualquier otro material en la Biblioteca Benson?
-- Nubia Revilla 01:54
Sí, sí lo concedo.
-- Dominique Montiel 01:58
Ok, perfecto. ¿Vos estás de acuerdo con que compartamos la entrevista en el
Internet, donde podría ser vista por personas alrededor del mundo? Sí estoy de
acuerdo o no estoy de acuerdo.
-- Nubia Revilla 02:10
Sí estoy de acuerdo.
-- Dominique Montiel 02:12
Ok, perfecto. También tenemos varias preguntas en el formulario de pre
entrevista, que ya llenamos vos y yo. Nosotros usamos esa información de ese
formulario para ayudar en investigación académica. El formulario entero es
mantenido en un servidor seguro de Voces. Antes de mandar, antes de mandar el
formulario a la Benson, nosotros eliminamos cualquier información de contacto
de vos o de tu familia para que no sea parte del archivo público. Tu archivo
público solo va a ser accesible en la Biblioteca Benson, no en ningún otro
lugar. ¿Vos deseás que nosotros compartamos el resto de tu entrevista en tu
archivo público en la Benson para que sea accesible a investigador académicos?
-- Nubia Revilla 03:02
Sí, estoy de acuerdo.
-- Dominique Montiel 03:04
Perfecto. La última preguntita. En ocasión, Voces recibe solicitudes de
periodistas que desean contactar a nuestros sujetos de entrevista. Nosotros
sólo colaboramos con noticieros legítimos. Pues, ¿nos das tu consentimiento
para compartir tu número de teléfono o correo electrónico con periodistas?
Sí estás de acuerdo o no estás de acuerdo.
-- Nubia Revilla 03:28
Sí, estoy de acuerdo.
-- Dominique Montiel 03:30
Ok. Perfecto. Eso fue todo. Muchas gracias por seguirme en eso. Yo sé que es un
poco largo, pero tenemos que hacer que todo esté.
-- Nubia Revilla 03:42
Gajes del oficio.
-- Dominique Montiel 03:43
Claro. Gajes del oficio. Ahora voy a voy a abrir mis preguntitas por aquí.
Bueno, para comenzar Nubia, ¿por qué no me contás un poco de vos? ¿O sea, de
donde sos? ¿De tu familia? ¿A donde vivís? Ese tipo de información.
-- Nubia Revilla 04:02
Bueno, soy originalmente de Nicaragua. He vivido en los Estados Unidos por casi
30 años y soy profesora de español en una escuela pública en educación media
en Estados Unidos, en el área de Springfield, Virginia. Soy casada, tengo
cuatro hijos y dos nietos. Hemos vivido en muchísimos países diferentes en el
mundo con el trabajo de mi esposo y he tenido la gran oportunidad de dar clase
en colegios en África, en Asia, y en América también.
-- Dominique Montiel 04:49
Muchas gracias por eso. Mencionaste que has vivido en un montón de los lugares
alrededor del mundo. ¿Cómo es que has llegado a vivir en tantos diferentes lugares?
-- Nubia Revilla 05:02
Bueno, he llegado fundamentalmente por el trabajo de mi esposo que trabaja para
el Banco Mundial. Bueno, primero que nada, mi esposo y yo somos de diferentes
países. Entonces este, nos conocimos en Nicaragua, pero salimos y la verdad es
que, bueno, en realidad salí desde antes de conocerlo porque hice parte de la
secundaria en Europa. Y luego, cuando me casé con él, empezamos a viajar dado
su trabajo y en todos los lugares que íbamos, estuvimos viendo en Washington,
donde ahora estamos de regreso. Luego estuvimos en Zambia, en Lusaka. Estuvimos
en Maputo, en Mozambique. Estuvimos también en en Kuala Lumpur, en Malasia.
Estuvimos también en cas- Almaty, Kazakstán. Y en todos esos lugares tuve la
gran oportunidad de de trabajar de maestra. Y aprender y ver los diferentes
sistemas educativos de diferentes países y la verdad es que fue una gran
experiencia. De hecho, antes de salir al mundo yo no era maestra. Era banquera.
Trabajaba en la banca porque me gradué en la Universidad de Texas A&M de de
administración de de empresa con una especialidad en contabilidad. Y trabajé
muchos años de gerente de banco y en muchas otras áreas diferentes en los
bancos. Pero realmente siempre había querido ser maestra y cuando salimos
tenía muchas dificultades para encontrar trabajo para que me dieran permiso de
trabajo como financiera. Mas por el conflicto de interés con el mismo trabajo
de mi esposo y entonces me agarré la oportunidad y me dediqué a estudiar y a
trabajar primero de voluntaria y también en proyectos en la comunidad. Y saqué
dos maestrías en educación y ya me dediqué full a ser maestra en los
diferentes lugares que iba y la verdad es que estoy feliz porque siento que ahí
es donde siempre tuve que estar.
-- Dominique Montiel 07:26
Que lindo. Se nota que tenés una pasión por por educar y por estar en
educación. ¿Que fue, digamos, la cosa que más te trajo de estar en la en pues
en el sector de educación?
-- Nubia Revilla 07:41
Bueno, una de las cosas que más me atrajo es que creo mucho en la educación
como un instrumento importante para salir adelante. Y creo que es un lugar, un
área donde hay mucho espacio para construir y para hacer cosas. Y siempre hay
un lugar para poder aportar. No es que en otras áreas no se pueda aportar, pero
presiento que estaba un poco más saturada y en esta área tenés que tener una,
una, una pasión especial, así como lo estás diciendo vos, para dedicarte
realmente y tener la paciencia de enseñar a otras personas y lograr que esas
personas salgan adelante. Para mí, a mi me encanta ver como mis estudiantes
aprenden y como este tienen aspiraciones profesionales y como o sea, para mi un
logro de ellos es como un logro mío. Y recuerdo eso siempre, no sé, yo creo
que hay personas que nacen así, con una vocación especial ayudar a los demás
y ver tus logros a través de los logros de otras personas, incluso cuando
están en el banco. Recuerdo que un día llegó un muchacho súper humilde a
pedir trabajo y me dijo que ni siquiera sabía que, lo contratamos de cajero, y
él no sabía ni siquiera escribir en Word Perfect. En ese tiempo era Word
Perfect, lo máximo. Entonces me acuerdo que pasé toda la noche con él,
enseñándole. Y ese muchacho llegó a ser después gerente de una de las
sucursales principales del banco sin tener o sea cero estudios. Y entonces a mí
realmente me encanta ver cómo la gente pone interés en salir adelante y cómo
uno le puede ayudar de alguna manera. No imponiéndote, pero sí cómo guiarlos,
¿no? Y uno aprende también porque yo aprendo de ver esos esfuerzos. Aprendo de
ver esas maneras diferentes de aprender. Y la verdad que creo que no se termina
de aprender nunca. Entonces para mi pues realmente me llamó la atención eso de
que ok, sí estoy dispuesta a dar mi tiempo y mi dedicación por esto que me
hace tan feliz, ¿entonces por qué no hacerlo? Porque en realidad cuando
trabajaba en otra área, o sea, no me sentía como que estaba aportando mucho. O
sea, sí, probablemente se aportaba, pero aquí es como que estás trabajando en
equipo, estás trabajando con gente, estás trabajando con comunidad y estás
viendo cómo todo eso contribuye a ser mejor la comunidad, mejores personas,
etc.. Siento como que lo veo más palpable. No, no es lo mismo estar en una
oficina de contabilidad que está haciendo un reporte financiero que bueno, sí
okay, está bien. Pero no sentís que ese contacto humano que a mí por lo menos
me hace mucha falta. Entonces por eso decidí pues cambiar de carrera. En ese momento.
-- Dominique Montiel 11:01
Claro, hace un montón de sentido. Y súper inspirador lo que acabás de
compartir. ¿Por qué no me contás un poquito ahora de eh de ahorita? Pues de
ahorita que estás siendo profesora, me imagino a dónde estás viviendo. Si me
podés contar un poco de esa experiencia de tu colegio, de qué está enseñando.
-- Nubia Revilla 11:26
Bueno, nosotros regresamos a Estados Unidos del año pasado. Por real-, por el
trabajo de mi esposo también. Nos reubicaron en Washington, D.C. Y realmente
para mí fue un desafío bien grande regresar a Estados Unidos después de estar
casi quince años por el mundo porque tenía un poco la percepción que en este
país y todo el mundo tiene todo y que me preguntaba bueno, ¿yo qué voy a
hacer ahí cuando todo el mundo tiene todo? Es como cuando un niño cumple años
y es un niño que tal vez tiene un montón de de medios de-
-- Dominique Montiel 12:05
Te puedo, te voy a interrumpir un momento porque el perro. Un segundo, dame un
segundo. Voy a pausar y ya vuelvo. ¿Ok?
-- Nubia Revilla 12:13
Okay, no te preocupes.
-- Dominique Montiel 12:16
Disculpas, Nubia. Bueno, me estabas contando, te había dicho si me podías
contar un poco de de tu trabajo como profesora ahorita en los Estados de tu
escuela. Y estabas justo contándome de que cuando veniste a los Estados tenía
esta idea de que todos tenían oportunidad. Es el pensamiento con en el que quedamos.
-- Nubia Revilla 12:38
Sí entonces para mí era un desafío encontrar el trabajo que yo quería hacer,
o sea, no quería ir a un lugar donde hubiesen de sobra profesores para hacer
este trabajo. O a un lugar donde mi participación fuera una participación
común como cualquier otra, y este donde yo no me sintiera que podía aportar
más lleno de lo que yo quisiera. Entonces. Mis. Me puse como. Me planteé
personalmente. Ok, ¿qué es lo que querés y a dónde quieres estar? Y me puse
realmente unas condiciones bien estrictas. Yo quería trabajar con hispanos en
primer lugar. Quería trabajar con la comunidad hispana directamente. Quería
trabajar con personas de escasos recursos. Quería trabajar en un colegio
internacional que tuviera un currículo IB o sea, o por lo menos esté ligado a
la comunidad del currículo internacional. Y este quería también que fueran un
lugar que tuviera la tolerancia y la apertura de reconocer que todos somos
diferente y que podemos tener diferentes religiones, diferentes inclinaciones de
género, diferentes maneras de pensar, pero que, o sea que está bien, ¿no? Que
nos podemos poner de acuerdo. Y realmente tuve la gran pero gran gran suerte de
encontrar ese lugar porque me contrataron en un colegio público de educación
media, que es realmente lo que más tengo experiencia con currículum de MYP,
que es el programa de educación media para el currículum del IB. También la
mayoría de la población estudiantil, el 40 porciento son hispanos de escasos
recursos en un barrio, en un área donde pues viven un montón de hispanos que
tienen muy pocos recursos. Mucho de ellos indocumentados. No todos, pero podría
decirte que mitad y mitad. De ese 40%. Y eh realmente me siento súper feliz de
haber tenido esa suerte y pues no lo pensé dos veces. Me contrataron un día
antes de que comenzaran las clases. Y dije bueno, este es mi lugar, de hecho, ya
estaba contratado en otro, en otra escuela, una escuela privada católica, pero
no no estaba contenta con con ese panorama porque, o sea, lo habían aceptado
porque realmente no tenía otra opción, pero seguía insistiendo, insistiendo,
insistiendo, hasta que encontré con el lugar realmente preciso. Porque para mí
este es venir a este país y quedarte en lo rutinario, en el que voy a trabajar
porque tengo que comer y que tengo que vivir y eso no era a mí, eso no era mi,
o sea, mi mi objetivo. Mi objetivo es, ok regreso aquí, pero tengo que regresar
con una agenda. No puedo regresar aquí simplemente a caer en esa rutina que
antes del COVID digamos, porque ahora las cosas han cambiado. Antes del COVID
era eso para mí, hasta aburrido, hasta ya aquí yo soy sólo un individuo, voy
a trabajar, regreso, hola que tal medio que en tal a mis vecinos. Pero no, no se
vive fácilmente esa vida en de comunidad que se vive en países en el exterior,
que vos también lo has vivido, que uno este se junta con otra gente, diferentes
culturas, diferentes religiones, diferentes maneras de pensar y ahí no hay ni
pleitos ni divisionismo tan marcado. Ni es aburrido. Entonces este yo yo un poco
tenía todo eso en mente porque no estaba tan tan contenta de querer regresar a
Estados Unidos con esa visión que tenía no antes. Pero realmente creo que vine
en el momento preciso, a la hora precisa y al lugar preciso.
-- Dominique Montiel 17:09
Ya. Sí definitivamente suena a manera. Y bueno, como como mencionaste antes de
y después del COVID-19, por qué no me platicas un poco, eh, bueno,
manteniéndonos en tema de tu trabajo y después no vamos a mover a platicar de
otras cosas, pero ahorita me puedes contar un poco de cómo el COVID-19 ha
afectado como vos enseñas a tus estudiantes, pero también tomando en nota de
que como mencionaste, los estudiantes, una gran porción de ellos son de bajos
recursos. Cómo eso lo ha afectado también a tu estudiante de tu perspectiva.
-- Nubia Revilla 17:54 Bueno, mira, en primer lugar, mi colegio por ser un
colegio de una población estudiantil como te decía de escasos recursos fue
esto el COVID fue realmente un gran desafío. Al principio creo que nadie,
ningún profesor ni nadie pensó que esto se iba a extender tanto, o sea, no
sabíamos que era InAudible. Podía decir que el día que se anunció el COVID
los estudiantes estaban tan felices como si era un snow day, un día de nieve. O
sea que los días de nieve en estos colegios en Estados Unidos, cuando decretan
que a las 5 o 6 de la mañana día de nieve no hay clase, es como lo mejor que
te puede pasar en un colegio, tanto a los profesores como los estudiantes.
Entonces, el primer día recuerdo perfectamente el 12 de marzo, que fue el
último día que tuvimos de clase que bueno cuando anunciaron que al día
siguiente no iba a haber clase, que era un viernes, era casi como un día de
nieve a pesar de, eh o sea, la magnitud que no nos imaginábamos de que esto era
una pandemia y había sido decretada, ¿no? Para la Organización Internacional
de la Salud como pandemia. Y este realmente fue un un punto que marcó y creo
que va a marcar para siempre la manera de enseñar no solo en este país, sino
que en todos los países del mundo. Nosotros para comenzar, éramos un una
escuela que no tenía computadora uno a uno. Los estudiantes no tenían una
computadora cada uno de ellos. Habían computadoras que estaban en los
laboratorios de computadoras que vos tenías que reservar con anticipación.
Podías tener tal vez dos a la semana dos clases a la semana. Sí, mucho, porque
éramos un colegio de 800 estudiantes solamente de middle school de escuela
media de séptimo y octavo grado para que te des una idea. Entonces no era como
que nosotros podíamos planificar todas nuestras clases en computadora. De
hecho, a mí me sorprendía mucho la cantidad de papel que gastábamos, porque
yo por decirte, tenía alrededor de 120 estudiantes, tenía que sacar copia para
120 estudiantes de todo, de todo lo que yo quería que hicieran en clase, de
todo el material que les tenía que dar. Entonces invertimos en un montón de
tiempo sacando fotocopia, porque además el profesor las tenía que sacar, no
puedes poner ni a un alumno, ni había una oficina donde vos llegabas y decías,
sáquenme esta copia. Entonces era bastante manual todo y el COVID nos forzó de
la noche a la mañana a volvernos totalmente automatizado. Y eso, eso presentó
un montón de desafíos. En primer lugar, darles computadoras a los estudiantes.
¿Qué hacemos para que todos los estudiantes tengan computadoras? Nos tardamos
alrededor de dos o tres semanas en darle respuesta a eso. Primero, porque no
sabíamos la magnitud del contagio y si podíamos hacer eso y vamos a poner en
peligro a los estudiantes, los profesores, ¿no? Reunirnos para entregarla.
Entonces eso tuvo que ser súper planificado. Primero también ver los recursos
que teníamos en el colegio. Se repartieron todas las computadoras que tenían
en el colegio, pero no teníamos ochocientas computadoras en ese colegio.
Entonces hubo que pedir más computadoras. Programar días para entregarlas y
con unos protocolos súper estrictos de, ¿Quién entra? ¿Quién no entra?
¿Cómo entran al colegio? ¿Cuántos minutos? Cada persona, cada familia. El
Clorox por aquí, el Clorox por allá, alcohol, etcétera. Máscara. Todo.
Entonces desde el punto de vista logístico entregar esas computadoras fue toda
una tarea que nos tardó por lo menos tres o cuatro semana. Segundo problema que
tuvimos fue no todos estos padres tienen internet en sus casas. Porque el
Internet en este país es caro y en todos los países es caro. Ya no te baja de
80 dólares al mes y para alguna familia pagar eso es el supermercado de una
semana. Entonces yo me encontraba porque a todo esto lo fuimos combinando con un
montón de llamadas telefónicas, en lo cual el español fue muy beneficioso
porque mucha de estas familias no hablan inglés. Hablan los niños, pero no los
padres. Entonces, teníamos que estar llamando y preguntando y yo me encontré
con varias familias y varios padres que me dijeron sí, bueno, es que no sé si
voy a poder pagar esto porque es ahorita, estoy sin trabajo y entonces yo voy a
tener que decir o o le doy de comer a mi familia o mi hija estudia. Entonces es
problema, súper serio y súper real. De hecho, pues mi esposo y yo decidimos
pagarle internet a algunas familias porque eran súper buenos estudiantes y era
una lástima que no siguieran estudiando. El condado también dio unos aparatos
que se llama MiFi que son como un Hotspot que pueden tener para que puedan tener
Internet. Entonces distribuir eso fue otra gran labor, porque se agotaron, se
agotaron, porque si antes nunca ocupábamos eso, porque no los necesitábamos,
de un día para otro nos empezamos a ocupar y eso sí que se agotó más rápido
que las computadoras. Entonces hubo que esperar que vinieran. También se
negociaron unos eh, unos deals con Cox y con Verizon y eso y se empezaron a dar
algunas facilidades para que los padres tuvieran dos meses gratis o algo así y.
Pero todas esas cosas, o sea, vinieron surgiendo con el tiempo. No, no eran
automáticas. No eran cosas que daban de la noche a la mañana. Se fueron
trabajando poco a poco. Entonces todo eso afectó la la continuidad de la
educación de los estudiantes, o sea los recursos técnicos logísticos que
necesitábamos para empezar la clase. Al principio nosotros reaccionamos bien
rápido, sobre todo en el colegio, en el sentido de que nos pusimos y empezamos
a usarlo los medios que se nos ocurrían en los que teníamos para estar en
contacto con los estudiantes, o sea, llamarlos por teléfono, mandarles e-mail.
Teníamos un programa, eh, que, si bien antes no lo usábamos mucho, lo
empezamos a usar, que era el Blackboard. Es como una un un lugar donde poníamos
la tarea que los padres la podían ver y todo eso y tien- tenía un programa de
video. El problema es que, en un colegio público, donde tenés que tener mucho,
eh, seguridad y mucha también responsabilidad en el sentido de que, o sea, no
puedes dejar entrar a cualquiera. Tienen que los padres firmar y estar de
acuerdo con un montón de cosas. Entonces tampoco era tan así que podíamos
hacer cada una lo que nos daba la gana, ¿no? Pero en nuestra, en las medidas de
las posibilidades pues fuimos logrando establecer esa complicación con
estudiantes que, en mi caso particular particular, yo le puse bastante, bastante
énfasis. Yo tenía y me volví creo que más amiga que nunca de todos los
papás porque tenía todos sus teléfonos. Y estos padres latinos, muchos no
manejan bien el Internet, pero sí manejan el teléfono. Entonces podía
llamarlos y hablar con ellos y a veces más del 50 por ciento en mi día era
hablar con esos padres y decirles, a ver que, ¿qué es lo que está pasando?
¿están teniendo problemas? A mucho fui a dejarles comida que, bueno, no
podían entrar a las casas, pero podían dejárselas en la acera, no, y hablar
con el colegio. También en eso el condado para qué respondió superbién en el
sentido de seguirles dando comida. Hay muchos estudiantes que tienen free lunch
el almuerzo gratis porque no tienen muchos recursos entonces en el colegio, eso
continuó y iba a repartir almuerzo a los barrios en los buses del de la escuela
y entonces los estudiantes de esa manera podrían seguir teniendo almuerzo
gratis. O sea, me parece increíble que estar hablando de eso en Estados Unidos,
pero eso en nuestra población, o sea población estudiantil, tenía, tenía o
tiene padres que estaban dedicado mucho a la construcción, a la limpieza. Todas
esas señoras perdieron sus trabajos de limpieza y en la fecha de hoy muchas no
tienen ese trabajo. Entonces muchos padres perdieron sus trabajos en la
construcción, algunos seguían, pero todo cambió, o sea, incluso te puedo
decir que muchos estaban en el área de comida y también este lo sacaron a
mucho o a otros este tenían miedo de contagio o tenían el problema que tenían
a los niños en las casas y que no lo podían dejar solo. Entonces fue todo todo
eso como podrás entender, afectó dramáticamente la posibilidad de dar clases.
Encima de eso, bueno vos me paras cuando me querrás parar, porque si no, yo, aquí.
-- Dominique Montiel 27:36
Continúa continúa, no te preocupes. Yo te hago preguntas cuando terminés,
pero vos seguí.
-- Nubia Revilla 27:40
Encima eso de después de todos los inconvenientes técnicos, los inconvenientes
de trabajo de los padres, la situación familiar que cada uno tenía, nosotros
arrancamos finalmente y comenzamos a tener algunos problemas de seguridad al
principio en en la plataforma educativa. ¿Por qué? Porque mandábamos un
enlace a cada estudiante y muchos empezaron a pensar que era divertido compartir
estos enlaces con otras personas que no tenían nada que ver con la clase y
empezaron a meterse en la clase. Gente que no tenía nada que ver con la clase,
a mandar figuritas así no muy decente. Eh, eh, digamos, y a hacer cosas, pues
que obviamente interrumpían la labor educativa y también ponían en riesgo a
los estudiantes en general, ¿no? Porque pues este no verán cosas, se vieron
pues cosas bastante extremas de de de estudiantes que se metieron que tal vez no
no no creo que lo hayan hecho por que son delincuentes ni nada de eso. Sino
porque son jóvenes y curiosos y también se quieren divertir y están aburridos
y tal vez hicieron un montón de cosas indebidas. Entonces hubo que parar. Ya
habíamos medio arrancado y tuvimos que parar por seguridad para ponerle al
sistema más puntos por donde solo pudiera entrar el estudiante que tenía ese
enlace con nombre y apellido. Entonces nosotros tenemos como que dar varios
pasos atrás y empezar a mandarle a cada estudiante, ok, tu nombre Dominic
Montiel, aquí está tu enlace y solo para vos. Sos responsable de este enlace y
hacer no toda la explicación y todo eso. Y si entras alguien entra con esto,
pues vos sos responsable eso y sabíamos a donde ir directamente. Eso nos tomó
dos semanas más. Total, que después una vez y arrancamos ya los estudiantes
habían estado 4 semana sin recibir una educación más organizada y
estructurada y formal. Ya para esa época ya estaban todo aburridos y todos
pensando de que bueno, esto no, no es serio, no va a funcionar, etcétera.
Entonces hubo que arrancar prácticamente de cero desde el punto de vista de
motivación, con todas esas limitaciones técnicas y también con muchas
limitaciones de, ajá, ahora yo como profesora que estaba acostumbrada a dar
papeles, ¿qué voy a hacer? ¿No? Entonces a ver, en el todo el mercado qué es
lo que hay y a compartir entre nosotras a ver qué funciona, que no funciona,
qué es bueno para motivar a los estudiantes, etcétera. Creo que tuve la gran
suerte yo personalmente de haber trabajado en muchos otros colegios diferentes
donde a pesar de las limitaciones económicas de países más pobres que éste,
la, digamos, la, la, la tecnología siempre estuvo presente y tal vez por la
misma necesidad, fue mucho más beligerante y mucho más este, como te digo,
mucho más fluida que lo que puede haber sido aquí, ¿no? Si no vos te podés
recordar, creo que vos estuviste en el colegio, en el International School de
Kuala Lumpur. O sea, la tecnología que esa gente tiene ahí, yo no la he visto
en ningún colegio en Estados Unidos. O sea, realmente impresionante los
recursos, la capacidad, los profesores y todo el el montaje tecnológico que
tienen ahí. Entonces creo que venía yo con una, con un background técnico que
me ayudó mucho en esto porque ya lo había utilizado antes y lo que hice fue
pues ponerlo en práctica y también he aprendido lógicamente de otros
compañeros. Fue todo otro desafío para los profesores desde el punto de vista
pedagógico, desde el punto de vista técnico, ponernos a utilizar esta
tecnología al 100 por ciento. Nosotros nos organizamos con horas de oficina y
también nos organizamos con períodos de 45 minutos de cada clase y mandamos
los horarios a los estudiantes y todo eso. Y realmente este, empezamos a
planificar todas las clases. Gracias a Dios hay un montón de recursos en línea
es cierto. Y empezamos a utilizarlo y experimentarlo. Creo que realmente
aprendimos un montón en esta época del COVID y fuimos forzados de la noche a
la mañana a hacerlo. Y creo yo que realmente eso ha sido súper beneficioso
entremedio de toda esta tragedia. Esa capacidad de respuesta y de adaptación de
los profesores. Creo que ha sido realmente beneficiosa para el sistema educativo
de este país. Luego el otro desafío grande que para mí fue uno de los más
grande, era como sabés que estos estudiantes están ahí sentados poniéndote
atención, así como yo sé que vos me está poniendo atención ahorita porque
te estoy viendo. Primero no querían que nadie lo viera porque el estudiante de
educación media funciona en grupo. Y cuando lo agarras solito es otra cosa. Es
súper tímido, súper inseguro y entonces no quiere que nadie lo vea porque le
da vergüenza o porque no está listo, o porque no está vestido o simplemente
está tirado en su cama. El papá o la mamá están trabajando o buscándose, no
como ganar unos centavos ante toda esta tragedia que tenemos. Y ellos están
ahí, pues en su cuarto sin darle mucha, mucho credito a esta manera de
aprender. Entonces era un desafío enorme saber que está ahí, que me estaba
oyendo. Y qué programa voy a usar para que me conteste y para que me me siga en
lo que le quieren enseñar. Entonces yo en serio, es que no sabía ni qué
inventar, no dormía pensando qué puedo hacer con esta gente para saber que
están ahí en mudo, porque los tenés que poner en mudo, porque si tenés a 30
estudiantes hablando a la vez, pues lógico, no podés dar clase. Entonces los
tenías que poner obligatoriamente en mudo, pero ellos también ponían sus
cámaras OFF para que no los viera. Entonces realmente no sabía si estaba su
nombre ahí encendido y tal vez que estaba viendo Netflix en su teléfono, o tal
vez que estaba dormido escuchando música y se pone ahí como que está ahí,
¿no? Entonces tenés que estar cada rato haciendo preguntas. Una de las cosas
que más me usó me ayudó fue este programa de Pear Deck que lo usa con Google
Slides y es interactivo. Entonces puedes estarles preguntando y ellos tienen que
estar respondiendo y y les gusta mucho esa esa manera interactiva, pero
realmente, como el estudiante de educación media no es lo mismo, o sea, no es
tan preparado para funcionar en un en una plataforma tecnológica con la madurez
que puede tener un estudiante universitario. A ello, ellos funcionan, como te
digo, en grupo y así responde. Y así este hacen todo el ruido del mundo y así
no son invisibles, pero si los ponés detrás de la tecnología se vuelven
invisible. Se es súper, súper este desafiante, como te digo, saber qué tanto
están aprendiendo que no están aprendiendo. Otro problema que tuvimos es que
dada las características de de toda esta situación, pues desde el punto de
vista económico y desde el punto de vista ideológico, etcétera, etcétera, el
condado decidió que no iba a dar notas. O sea, no iba a dar grados. Entonces y
los estudiantes sabían eso. No había ninguna motivación de por medio, para
qué yo voy a ir a esa clase si no me van a dar nota. Eso era generalizado y te
lo decían descaradamente los estudiantes. Bueno, nosotros, yo trataba de
decirles, no ero siempre es bueno aprender. Además, podemos conversar. Tienen
que aprovechar para aprender su español, porque como lo que yo estoy enseñando
es español, ¿no? No, pero si estamos hablando en la casa de español. Sí,
pero podemos aprender de algo más. O sea, podemos ver películas y podemos ver
algo interesante. Eh y tra- sí, pero, o sea, no hay nota. Entonces si antes del
COVID todo era en función y mucho es muy marcado aquí en Estados Unidos eso de
que estudió para salir bien en un ACT o estudio para salir bien en un
standardized test. Entonces, si eso es tan marcado que realmente creo que hace
falta mucho trabajar en la motivación de la estudiante de realmente aprender,
porque bueno, aprender y porque eso te beneficia como persona, como individuo y
te ayuda a salir adelante. Pero no sólo porque te vayan a poner una nota.
Entonces cambiar toda esa manera de pensar, no lo no lo logras en, o sea, en dos
semanas ni tres semanas. Y eso también esa falta de motivación, por eso fue
también otro desafío, ¿no? Y habían estudiantes pues que sí ya tenían A en
la clase, ¿qué razón tenían de hacer una tarea? O sea, yo yo estructure toda
una una modalidad de que ponía una tarea los lunes y la hacíamos en mi hora de
oficina los martes y los jueves los que querían venir porque no era obligatorio
y luego o sea, en clase la explicaba, íbamos, les daba recursos, instrumentos y
todo eso para hacerlo. Y después ellos me la tenían que entregar los viernes.
Pero te diré que más del 50 por ciento no hacían la tarea. Entonces yo
decidí empezar por hacerlas en clase y de tal manera que por lo menos a la
clases venían, no la mayoría, pero sí venían mucho y entonces las hacía yo
allí con ellas. Entonces el objetivo educativo, me lo tenía que plantear bien
concretamente y bien en serio. O sea, ¿qué quiero que estos niños aprendan
esta semana? Una semana, por ejemplo yo dije, ¿cómo hago para que me sea para
engancharlo, no, en el estudio? Entonces me acordé de Anne Frank. ¿Te acordás
del diario de Ana Frank? Que vivió encerrada dos años durante la Segunda
Guerra Mundial porque estaba escondida. Entonces eso les apasionó. O sea, fue
como que un gran click porque empezamos a hablar de ella y del diario de ella.
Obvio, no lo leímos mucho, pero leímos en español varias cosas. Les enseñé
la casa de Anne Frank. Hablamos de las partes de la casa y ahí aproveché para
el vocabulario en la casa y todo eso. ¿Y cómo pue esta niña sobrevivió
encerrada? Porque ellos estaban encerrada. Entonces era una manera de
relacionarlos con un tema histórico de una experiencia de un niña de la edad
de ellos y que realmente vivió algo parecido. Entonces creo que ahí logré dar
en el blanco. Pero no, no siempre lograba. Después trabajé, por ejemplo, el
tema de la casa de vocabulario que arranqué con esto de Ana Frank, pero a la
hora de hablar de sus casas, de cada uno de ellos, este ahí ya se limitan
porque hay unos que viven en un cuarto. Y hay algunos que viven en una casa con
20 personas, porque así viven los latinos de escasos recursos muchos por estos
lados. Y entonces este ahí como que les daba a veces un poco de pena, como
decimos nosotros, o de vergüenza porque ya eso era como compartir donde viven,
viste como declararse y decir, que no les gusta. No les gusta, pues al
estudiante de a esa edad no le gusta descubrirse cuando no es 100% igual a los
demás. Entonces ahí eso ya fue una limitación. Entonces tenés que ir jugando
con la realidad de ellos que si no los vinculas a su realidad, no logran
engancharlos en el tema. Y también este con lo que le querés enseñar, ¿no?
Entonces desde el punto de vista de de esto de esta experiencia del COVID pues
para mí fue súper interesante, pero a la vez súper desafiante pues por todas
estas cosas que te he mencionado. O sea, no sólo la tecnología, las recursos,
la la manera, las características del estudiante adolescente. No es lo mismo
tenerlos en la clase, porque en la clase como todos quieren aparentar que son
igual porque no son, pero todos quieren aparentar. Entonces todos están ahí y
se tratan de vestir con la misma camiseta y con la misma pantalones, hasta hasta
abajo, ¿no? O sea, es toda una cultura que ellos mismos se la fomentan. Pero
ojo, cuando están solitos en su casa es otra cosa y otra realidad. Entonces
todo eso bien difícil. Entonces, ahora que están hablando de cómo vamos a
regresar al colegio, yo espero que realmente tomen en cuenta todas estas cosas y
me preocupa cuando están ya hablando de que van a dar la opción de que se
queden en su casa estudiando y que este pues, o sea, van a dar la opción
digital a los que quieran y la opción de que regresen al colegio. Yo entiendo
todas las dificultades que tenemos de mantener la distancia, porque en un
colegio 800 estudiantes. Si ahí era difícil caminar cuando iban a una de
almorzar o de una clase a otra o eso. O sea, si te querías meter entre ellos,
ahí olvidate. Entonces es bien va a ser bien difícil guardar la distancia. Yo
tenía clase de 30 y 35 estudiantes que con costo podías caminar. O sea, el
espacio. Ahí tenías que casi que ser ingeniera, arquitecta, para pensar e
investigar cómo funciona bien este espacio. Y a veces, cosas que nunca me
había preocupado ningún otro país del mundo. Cómo diseñar bien el espacio
para realmente lograr el objetivo académico y educativo. Este aquí lo tenés
que pensar un montón y más ahora. Pero también me preocupa que se queden en
la casa y que por las mismas características socioeconómicas que tienen, no
haya esa supervisión y no haya ese seguimiento de los padres de y el no poder
continuar la educación con la misma calidad. No es lo mismo que nosotros lo
estemos viendo personalmente y que estamos viendo sus reacciones y que ya te
digo, en su casa ni siquiera quieren usar la cámara. Entonces a mi me preocupa
un poco. Yo sé que como profesora es mucho más fácil quedarte en tu casa en
el sentido que yo pre- puedo pasar dos o tres días planeando mis clases aquí a
la hora que yo quiera y con toda la tecnología que tenemos y ahora la
experiencia que tenemos de estos tres meses, creo que todo van a quedar unas
clases divinas y todo va a ser perfecto desde ese punto de vista. Pero no sé
cuánto los estudiantes van a poder recibir directamente. Entonces a mí me
parece que los estudiantes de educación media tienen que estar en el colegio y
yo pues mi objetivo o mi ideal sería ver una opción que dentro de las medidas
de seguridad del COVID y de todo lo que se plantea, podamos darle la
oportunidad, que se yo, de que unos lleguen en la mañana, otros en la tarde. O
que unos vayan tres horas y otro vayan tres horas, no sé. Unos días, otros
días. Y de hecho en otros países del mundo es así, ¿sabés? En la escuela
este, en las escuelas públicas de otros países yo me acuerdo que a mi me
impactaba en Zambia por ejemplo, que tenían tres turnos. Tenían tres turnos de
tres horas. Y yo pensaba, ¿qué pueden aprender, en tres otras? Porque nosotros
estamos acostumbrados al día académico de seis horas, ¿no? Mínimo. Y más
las actividades extracurriculares y todo. O sea, estamos acostumbrados a tener
el niño el colegio todo el día. Pero aquí no. Y después ahora veo que sí.
Vos te concentras entre hora y deci- tenés un objetivo académico y pedagógico
bien claro y tan bien organizada. Podés enseñar mucho más que en todo el
día. Pero realmente tenerlo requiere muchísima planificación y muchísima
claridad de que lo que le querés enseñar. Estás enseñando lengua. Pues yo, o
sea, yo quiero enseñarle el alfabeto y la pronunciación en español en esta
semana. Entonces tenés que organizar, estructurar tus clases tan claramente y
tan, o sea, concretamente que este eso le va a servir mucho a los profesores y
también a los estudiantes. O sea, creo que podés limitar el tiempo y todavía
lograr y alcanzar los objetivos.
-- Dominique Montiel 45:52
Claro. Súper fascinante todo esto Nubia y se escucha como que hubieron un
montón de obstáculos que vos como profesora y tus estudiantes como estudiantes
tuvieron que navegar pues por todo esto del COVID-19. Quiero movernos un poco en
otra dirección porque creo que nos queda un poco de tiempo. Pero cuando
comenzaste a contarme de todo esto, mencionaste que em al principio, cuando
todas las noticias del COVID-19 salieron, los niños pensaban que era un snow
day como dijiste vos. Quiero movernos a hablar un poco de cuando a vos
personalmente, ¿cuándo te diste cuenta que esto era grave? ¿O sea en tu vida
personal con tu familia y tus hijos? ¿En qué momento te diste cuenta de que el
COVID-19 era, pues, lo que se ha vuelto?
-- Nubia Revilla 46:46
Bueno, en verdad a mí me asustó desde que escuché que la organización
internacional de la salud había declarado esto la Organización Mundial de la
Salud había declarado esto como una pandemia. A mí esa palabra pandemia me
asustó y me asustó pues porque me recordé de las otras grandes pandemias de
la historia y de las cosas que han pasado, que fueron súper trágicas también.
Y eso me hizo como un clic. Me llamó la atención inmediatamente. También el
hecho de que, Julio, pues mi esposo se haya venido a trabajar y lo hayan mandado
a trabajar a su casa también. Entonces yo dije bueno, esto es serio no sólo
somos nosotros. También en otra gente, ¿no? Y empezar a escuchar de que mi
hija en California se tuvo que ir también a trabajar en su casa. Es productora
de películas y cuando producen películas involucran a un montón de gente
junta a la vez. Y entonces también de la noche a la mañana dejaron eso. Mi
hijo en Inglaterra en la universidad lo mismo. Él trabajaba en un laboratorio
en la universidad y estaba haciendo su maestría en Bioquímica y también lo
mandaron. Entonces todo comenzó a suceder, así como como a la vez, ¿no? Mi
hijo, que estaba en la Universidad de Virginia también se vino para acá y mi
otra hija que estaba allá en California de hecho se enfermó y tenía una gran
gripe. Creemos que le dio coronavirus, pero no fue diagnosticada porque en ese
momento no habían suficientes exámenes y nunca le pudieron hacer un examen y
realmente estábamos un poco desesperados porque no podíamos viajar. Después
empezaron a hacerlo cuando empezaron los lockdowns de las ciudades pues
realmente nos asustó. Yo me asusté mucho en eso y empecé a escuchar los
casos. O sea, fue como vos me decís, ¿en qué momento? Yo, fueron como que iba
escalando el nivel. Entonces realmente fue como un momento automático. Sí me
hizo pum la palabra pandemia. Pero también las cosas se iban poniendo como peor
y peor, y peor y peor y empezaste a escuchar los casos. Empezaste a pensar lo
que pasaba en España, lo que pasaba en Italia y todo eso me asustaba. Me
asustaba más el hecho de no poder movernos y no poder agarrar un avión, cosa
que nosotros hemos estado acostumbrados a hacer antes, aunque hemos estado en
7000-8000 kilómetros de distancia. Cuando ha habido una emergencia, hemos
podido agarrar un avión. Hemos tenido emergencia con los hijos y hemos podido
agarrar un avión. Y aquí pues no podías agarrar un avión porque te podías
enfermar o podía llevar el contagio. O porque simplemente no había un avión
como no hay ahorita para Nicaragua y mis padres están allá y son mayores.
Están súper mayor ya y y de hecho este no podemos ir. O sea, mi suegro se
murió en Perú y tampoco podemos ir porque no, no hay un vuelo simplemente que
nos pueda llevar ahí. Entonces todo esto fue como escalando, escalando,
escalando y y ahí pues uno se va soltando y se va a asustando y se va asustando
más. Me aterraba el hecho de que si tenía COVID te venían a atraer y te
llevaban al hospital sola y nadie te podía acompañar. Y yo que soy una persona
súper de estar con gente y de estar con mi familia y de sentirme rodeada
siempre de buya y de todo. Púchica yo decía, eso sí que me da miedo. Irme a
un hospital y volver muerta. O sea porque es que te asusta y te asusta porque no
lo conocés. La incertidumbre nos mataba y nos mata, no, todavía. Me me
resistí siempre a dejar de salir a la calle. Yo corro y corro maratones como no
sabés, y para mí correr es un escape y una tranquilidad y me da una paja y me
da todo lo que necesito en el día de energía para continuar mi vida. Y
entonces este pues siempre me resistí a pensar que te podías enfermar por
salir a la calle corriendo. Entonces nunca he dejado de salir, aunque he tenido
algunos conflictos aquí con mis hijos y mi marido que creen creían en algún
momento que, sí ahora ya ya no pues, pero. Sí tengo mucho cuidado y tengo
mucho respeto. Voy a correr siempre. No me pongo la máscara cuando ando
corriendo, pero la llevo y si voy a algún lado voy con mi máscara, con mis
guantes, todo, guardo la distancia, me cruzo de acera, etc. Pero lo que te
quiero decir es que esto ha ido como al principio fue como subiendo. Creo que
creo que no sabíamos nadie la magnitud que iba a tener esto. Y realmente este
creo que es tan increíble que no podíamos creer lo que estábamos viviendo. A
mí porque me gusta mucho leer historia y después me ponía a pensar, ok todos
estos jóvenes que o generaciones anteriores que vivieron la Primera Guerra
Mundial y la Segunda Guerra Mundial y todas sus consecuencias, o sea, ahí se
paró todo y ahí se murió un montón de gente y ahí la gente vio tanta
miseria y tanta sea tanta mortandad. No sólo eso, pues la pandemia digamos, el
Spanish Flu y todo esto. La peste negra. O sea, nosotros por lo menos hemos
tenido la suerte de vivir en una era tecnológica mucho más avanzada. Y
también estar en este país que tiene muchos más recursos. Aquí mal que bien,
no te vas a morir tan fácilmente. Sí, sí te asustaba. Me asustaba saber que
estabas en este país tan poderoso económicamente y que te hablaban de que no
tenía- puede ser que no teníamos suficientes ventiladores y la cantidad de
gente que se murió en Nueva York y como los ventiladores iban y los
ventiladores venían, etcétera. Pero hay países como Nicaragua, que la vida
ahorita no vale nada. O sea, ahí no hay ni ventiladores ni nada y ni siquiera
el gobierno quiere reconocer que hay casos de que la gente se está muriendo. O
en Ecuador, que la gente se moría en las calles y dejaban ahí para que fueran
a recoger en los ataúdes. O sea, realmente, eh esto ha tenido diferentes
perspectivas, diferentes maneras de verlo, de vivirlo. Y creo que lo que ha sido
común en todos los países es la incertidumbre y el desconocimiento de lo que
puede venir y las consecuencias que puede traer todo esto. Así que así lo veo
yo, por lo menos.
-- Dominique Montiel 53:49
Claro. Me mencionaste que tus padres, que hasta en mayores están viviendo en
Nicaragua y también mencionaste pues que el la situación con el COVID-19 el
coronavirus en Nicaragua es un poco diferente. ¿Me podés contar un poco más
de eso y cómo le está afectando, digamos, el coronavirus a tus padres?
-- Nubia Revilla 54:13
Bueno, en Nicaragua realmente es un caso súper críptico. El gobierno no quiere
reconocer que hay casos de COVID ya por qué sé yo qué razón política que
ellos piensan que no les conviene. Pero en primer lugar no tiene- creo que una
vez alguien habló que tenían como no más de 100 ventiladores en un país que
tiene seis millones y medio de habitantes. Que la mayoría de las personas no
tienen recursos para ir a pagar a un doctor privado, sino que este o sea están
pasándose únicamente en el sector público que no tiene recursos tampoco.
Entonces este en el caso de mis padres, que bueno sí tienen un poco más de
recurso, pero también ellos están descuidados. Pues mi papá tiene 95 años y
mi mamá tiene 84 años. Tienen mi mamá tiene esta comenzando con Alzheimer y
los dos necesitaban cuidados de enfermera. Pero qué pasaba de que las
enfermeras entraban y salían. Entonces en algún momento hubo que escoger con
una persona, porque no se puede estar teniendo el riesgo de que ellas entren y
salgan, porque ellas están vinculando con otra comunidad donde, o sea,
fácilmente también pueden adquirir el virus y traerlo y llevarlo. De hecho, en
algún momento le diagnosticaron a mi papá coronavirus sin tener exámenes. Que
esa es una cosa que andan haciendo los médicos, porque ellos andan adivinando,
porque el gobierno no ha dejado entrar los exámenes de COVID al país. Y
tampoco ha dejado reportarlos caso oficialmente. Entonces, ¿qué andan haciendo
los médicos? Andan haciéndote los exámenes en las casas. Llevan un
laboratorio ambulante a las casas. También te hacen las radiografías a las
casas y entonces te diagnostican con como ellos creen y piensan que pueden ser
COVID. En algún momento mi papá le tenía una infección y le dijeron en
algún momento que era COVID y lo trataron como si fuera COVID y tal vez no es.
Y ahora creemos que no es, pero así lo trataron. Sólo me recordó cuando
estaba en Mozambique que el índice de malaria es bien alto y vos llegabas donde
un médico con un dolor de muela y te decían, ah bueno, es que esto puede ser
malaria. Te hacían inmediatamente el examen de malaria y además te daban
inmediatamente el tratamiento de malaria, fuera o no fuera malaria. Pero bueno,
te estoy hablando de un país tan pobre Mozambique. Bueno, en Nicaragua puede
ser que esté al mismo nivel, ¿no? Pero eh eso están haciendo en Nicaragua
porque no tienen otra alternativa y no se pueden tomar el riesgo. Entonces en el
caso de mi familia se han quedado pues los dos viejitos con mi hermana que está
trabajando de la casa. Que ella tiene una responsabilidad bien alta en una
empresa, pero pues la la han dejado trabajar desde la casa y con una enfermera
que les está ayudando y es bien difícil pues mantenerla ahí porque ella
también tiene familia. Y ella también tiene que ir a ver a su familia y todo.
Entonces la pueden mantener ciertos días. Pero cuando viene la tenés que
aislar otra vez. Y que y que pase otro período de aisla- de aislamiento para
que pueda atender a estos señores, porque ya solos no se pueden atender.
Entonces es bien difícil, porque no se trata de si tenés o no tenés recursos,
sino se trata de que no hay recursos. Ya a no ser que tengas un avión ahí
parqueado en tu casa y que te puedas ir a Miami. Y aún así es difícil, porque
quién sabe si te van a abrir las puertas en Miami, si venís con un caso de
COVID obvio. Entonces este y además pues no estamos a ese nivel. Por lo menos
mi familia. Pero es bien triste porque la gente se está muriendo. Están
haciendo los entierros de noche para que no se den cuenta. No dejan hacer los
entierros de día. Y eso es Nicaragua, o sea, un gobierno totalmente fuera de
contexto. Y totalmente que sé yo. Falta de sensibilidad con lo que están
pasando. Los pocos recursos que tiene la gente y realmente puede dar mucha
tristeza eso. Y da mucha tristeza que uno no puede ir porque tampoco hay vuelos
y no podés ir a ayudar y tampoco podés ir a ponerlos en riesgo, porque tal vez
vas a llevarles vos el virus en el viaje. Entonces es bien difícil porque son
los últimos años de tus padres y y no los puedes compartir. O sea, el COVID en
eso ha sido bien cruel. Pues ya sé que no, no es algo que nosotros tengamos
control, pero ha sido bien cruel en el sentido de que pues nos ha forzado a
separarnos. Y a no estar con ese contacto físico que creo que todas las
personas este necesitamos. Porque no es lo mismo verte así en la pantalla y
bueno, hemos hecho lo Zoom todo eso. De hecho yo celebré mi cumpleaños en Zoom
con un Zoomba party y le y con mis primas y mis tías y mi mamá, que ya tiene
86 años, se puso sus leggings y bailamos y todo. Contratamos una profesora y
fue súper linda. Y yo les decía, por ejemplo, que yo siempre había soñado en
hacer un cumpleaños a donde podría podía juntar a toda mi familia que vivía
por todo el mundo, pero también a mis amigas que vivían por todo el mundo en
un solo lugar que real- y es cierto, siempre había soñado en eso. En tener una
fiesta, así que, o sea, que podía ver a tu mamá que está en Malasia, o a la
otra que está en Mozambique, o a la otra que está en Inglaterra y a mi familia
que está en Nicaragua, en España o donde sea, ¿no? Entonces eso para mí fue
súper lindo. Claro que no es lo mismo que llegar ahí, estar todo el mundo,
pero es lo que tenemos. Yes lo que nos tenemos que acostumbrar a gozar y a
sacarle provecho realmente, porque creo que lo vamo- es lo único que vamos a
tener por mucho tiempo. Entonces creo que es interesante lo que estamos
viviendo, ¿no? Desde el punto de vista las relaciones familiares. Estoy
esperando ver como vamos a ver las elecciones de Estados Unidos en este
contexto. En los chat y los pleitos y las discusiones y toda la falta de de
acuerdos, ¿no? Que podamos llegar o no llegar. Eso creo que va a ser
interesante. Y pues en gene en general, no para toda la familia este latinas en
Estados Unidos creo que creo que hemos logrado mantener esta comunicación a
través de todas estas plataformas tecnológicas y creo que las hemos
aprovechado y creo que hemos aprendido también.
-- Dominique Montiel 01:01:26
Claro, claro, no, definitivamente. Mencionaste también que una de tus hijas
sí, sino me, si no escuché mal, estuvo enferma por un rato y pensaste que tal
vez tenía tenía coronavirus o COVID-19. ¿Cómo fue esa experiencia para vos?
¿Ella está cerca de vos o lejos?
-- Nubia Revilla 01:01:54
No. Ella estaba en California y realmente fue, pasé unos dos tres meses en
desesperación, que estaba a punto de agarrar mi carro e irme manejando hasta
California, porque bueno, esta es una hija que tiene 21 años, pero ella este lo
que hizo fue de que se fue a la casa de su hermana, de mi otra hija que tiene
dos niños y de hecho tiene una niña que tiene problemas de corazón. Nació
pues con bastante problema en el corazón, o sea que es una niña de alto
riesgo. Se cuando ella se InAudible de su hermana porque deciden estar juntas
durante la pandemia. O sea, y pues para poderse ayudar, ¿no? Resulta que ella
llega y ya llega un poco enferma y se enferma a tal grado que tenía una tos
horrible. Tenía fiebre. O sea, le dio fiebre y empiezan a entrar en pánico
ellas dos. Empiezan a entrar en pánico. Mi yerno, el papá de mi nieta, porque
obvio, sabe que tiene una niña vulnerable en su casa no había mucho
conocimiento. Como te digo, no habían tests y en ese preciso momento cierran
California. Entonces tampoco había posibilidades como ni de llegar ni de salir
a cualquier hora ni nada, porque yo al principio le decía, mandalas a su
apartamento. Me decía, es que ya no se puede salir y no sólo no se puede
salir, sino que está tan mal que no puedo tirarla a la calle así o sea. Y mi
hija me decía, yo no me quiero morir sola en la casa en mi apartamento.
Entonces era yo, estaba tan angustiada porque yo decía, bueno por lo menos que
yo vaya para cocinarles y para pasarle la comida a una y a la otra, ¿no? Pero
al mismo tiempo estaba mi esposo aquí. Que pues ya mi esposo estaba un poco
mayor también. Y también pues era mucho más vulnerable y me decía, ¿no por
qué te vas a ir? Y tal vez en el avión vas a agarrar el virus y les vas a
llevar el virus y les vas a llevar un problema y vas a venir aquí y me vas a
contagiar a mí. Entonces era un dilema. Un dilema moral. Porque no sabías qué
hacer en ese momento y empezamos a hablar por teléfono. Yo empecé a hacer
llamadas desde aquí, no a los médicos, a los seguros, mi hija también allá
en California. Mientras tanto, la otra estaba tirada en un cuarto en una cama
ahí que eh, y mi hija a la otra, queriendo mantener su trabajo porque
necesitaba el ingreso y también mantener a sus dos hijos chiquitos entretenidos
en algo. Pues ella y su esposo. Empecé a hacer llamadas y entonces al principio
era increíble porque digamos yo mi urgencia era que le hicieran el examen.
Porque si le hacían el examen íbamos a saber si tenía o no tenía COVID y ver
qué otras medidas podíamos tomar. Pero las preguntas eran ésta. ¿Ella ha
estado ha tenido tos? Sí ha tenido tos. ¿Ha tenido fiebre? Sí ha tenido
fiebre, baja, pero ha tenido. ¿Ella a estado fuera del país? No, no ha estado
fuera del país en los últimos seis meses. Ah, entonces no le podemos hacer el
examen a no ser que sepamos que haya estado en un lugar donde la gente haya
tenido COVID o se haya relacionado con gente que haya tenido COVID. Entonces era
un protocolo súper estricto. ¿Por qué? Porque no tenían tests, aunque aquí
los líderes políticos hayan dicho que tenían miles de test. Mentira. Al
principio no existían esos tests. Entonces, ¿qué pasaba? Que esté no le
podían hacer el test a ella y realmente nosotros entramos en pánico. Yo por lo
menos entré en pánico y como te digo, estaba dispuesta a irme, aunque sea sola
manejando y llegar hasta California en seis días. Hacer al riesgo que fuera.
Pero bueno, después no nos quedó otra alternativa más que, se acostara
estuviera ahí y estarle pasando que se yo líquidos, agua, comida y eso con
cosas de- Yo les mandé por Amazon, gracias a Dios que Amazon siguió
funcionando y les mandé pues platos, vasos descartables por montones que
desgraciadamente puede para el ambiente no estábamos contribuyendo en ese
momento. Pero pues era una cosa o la otra, ¿no? Y eso era lo que necesitábamos
en ese momento. Y bueno, comida, porque tampoco estaban trabajando ni estaban
teniendo ingresos gracias a Dios que yo sí sí seguía manteniendo mi trabajo y
Julio también. Entonces seguíamos teniendo esos ingresos. Pero realmente fue
súper scary. O sea, como decimos en inglés. Nos dio miedo y nos dio angustia
pensar que se le podía pasar a la niña y que la niña se podía, pues no sé,
morir con con esto fue increíblemente este angustiante. Y bueno, después las
cosas y los días fueron pasando y creo que se tardó como 15 días en salir de
ese cuarto o más. Ya y después apenas se empezó a sentir bien. Entonces ya
empezamos a tener un poco más de confianza. Pero pero sí pues en algunos
momentos, por ejemplo, estás estás hablando de una joven que obvio, va a
fiestas y va a bares en LA donde llegaban miles de extranjero y miles de
turistas y se relacionaba con miles de gente. Entonces saber si se había
relacionado o no con alguien que tenía COVID era misión imposible. Entonces
esos protocolos al principio estaban fuera de lugar, pero no estoy
responsabilizando a nadie por eso, porque yo sé que no sabían y la gente
estaba haciendo lo que podía realmente. Entonces creo que todos hemos ido
escalando y aprendiendo con esto, pero realmente como madre para mí fue súper
preocupante y súper, o sea, muchas veces cuando estuve en Malasia o cuando
estuve en Mozambique, cuando estuve en Zambia, muchas veces agarré un avión
así a la medianoche y de una hora para otra porque tuve alguna emergencia.
Sobretodo cuando nació la niña y que venía con todos estos problemas y casi
se moría y todo. Con esta otra hija que se enfermó, también, a veces hace
problemas súper serio y tuve esa posibilidad. Tuve esa posibilidad de montarme
un avión en media hora y irme. Recuerdo una vez incluso que estaba en
California y yo en una de estas tantas emergencias y recuerdo que más bien tuve
una emergencia con mi esposo en Malasia. Que lo operaron, lo tuvieron, lo
tuvieron que operar de emergencia. Y yo andaba en la calle con mi nieta, con mi
cartera, nada más, ¿no? Y me llamó Julio y me dijo que lo iban a operar de
emergencia y que nada. O sea, entonces agarre- fui a dejar a mi nieta, agarre un
Uber, y así con mi cartera sin maleta y sin nada, me fui al aeropuerto de LA y
en tres horas estábamos en un avión y llegué a Kuala Lumpur. O sea, tenía
esa posibilidad, ¿no? Con el COVID todo esto se vio súper limitado y todavía
se ve pues con algunos destinos, ¿no? Con algunos países. Entonces realmente
todo eso afecta mucho a la familia y--
-- Dominique Montiel 01:09:38
Claro.
-- Nubia Revilla 01:09:39
Lo único que me reconforta, es pensar, bueno nosotros tenemos mucho más que lo
que tuvieron mucha gente en la Segunda Guerra Mundial. En la Primera Guerra
Mundial. O sea.
-- Dominique Montiel 01:09:55
Claro, bueno, Nubia, muchísimas gracias por todo lo que lo que has compartido,
hay un montón de información súper, súper e importante que tengamos. Gracias
por compartir todo, especialmente o sea cosas de tu familia y eso. Y sí, o sea,
gracias por hablar conmigo.
-- Nubia Revilla 01:10:18
No gracias a vos por hacer ese trabajo y llevar a la comunidad las voces de las
experiencias de todos. Pues me imagino que han entrevistado un montón de gente
y creo que todo el mundo tiene experiencia diferentes y bien valiosas que nos
pueden ayudar aprender un poco más de como enfrentar todo esto juntos.
-- Dominique Montiel 01:10:41
Claro, claro, claro. Y como nos ha cambiado la vida y pues a la comunidad latina
también aquí en los Estados como como esto pues los ha afectado
específicamente. Así que gracias por por todo lo que has compartido. Voy a
parar de grabar ahora.
-- Nubia Revilla 01:10:58
Ok, gracias.
-- Dominique Montiel 01:11:00
Gracias.